Infoagro, 13 de julio de 2016
Se estima que la decisión tomada en Reino Unido, tras el referéndum del pasado 23 de junio de 2016, puede afectar las relaciones comerciales a la hora de comercializar productos alimenticios.
Esto se debe principalmente a la legislación alimentaria que se viene aplicando a las materias primas y productos acabados que se transan con el Reino Unido, que podrá tener modificaciones tras su eventual salida de la Unión Europea.
Uno de los principales problemas que se avistan, está relacionado con el etiquetado de los productos. Desde diciembre de 2014 “[…] se viene aplicando una legislación común a la hora de etiquetar los alimentos”. Es previsible que con el nuevo escenario cambien las exigencias por parte de las autoridades británicas “[…] con la consiguiente dificultad a la hora de trabajar con los etiquetados multilingües […]”.
También se tendrá que tener en cuenta el control de los alimentos en relación a: los contaminantes, plaguicidas patógenos y materiales.
En lo que respecta a España, las exportaciones de productos alimenticios al Reino Unido en 2015 representaron 1,46 millones de toneladas de frutas y hortalizas frescas. España se consolidó como el tercer destino de productos agrícolas por debajo de Francia y Alemania. Dentro de los productos que se destacan están “[…] los cítricos (mandarinas, naranjas y limones), el melón, la uva de mesa, la nectarina y la sandía”.
En relación al Brexit según el responsable del departamento de Legislación AINIA Centro Tecnológico infiere que “[…] en el corto plazo todavía no se va a percibir, pero en el mediano plazo se observaran dificultades a la hora de comercializar […]”.
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